viernes, 20 de mayo de 2011

Democracia y enfermedad

From 19 September 2010 StemCells&AtomBombs: Democracy and disease


Por fin estoy de vuelta en casa. Es genial volver a estar con mi esposa e hijos. Tengo que admitir que al principio estaba un poco nervioso, pero las cosas parecen estar yendo muy bien. 


La soledad del hospital probablemente ayudó un poco en mi escritura, pero estoy decidido a mantener en funcionamiento este blog ahora que estoy en casa. Puede que sea un poco más difícil escribir con mis niños corriendo por toda la casa, pero espero que esta nueva normalidad haga mejorar las historias que leáis en este blog. 

Gracias por todas vuestras amables palabras acerca de mi rehabilitación. Os deseo salud y felicidad.

Comencemos.


Todos nos sentimos indignados con razón, cuando oímos hablar de personas, especialmente niños, que mueren de enfermedades totalmente prevenibles y curables, en países del tercer mundo. Enfermedades como el sarampión, la diarrea y la neumonía, que no matan a nuestros hijos en los países desarrollados, y la malaria, que ni siquiera es una preocupación para la mayoría de nosotros, mata a once millones de niños cada año. 

La mayoría de las muertes se concentran en un puñado de países. En sólo seis países se contabilizan la mitad de las muertes de niños menores de cinco años que se producen en todo el mundo, y en 42 países, el 90 por ciento de las muertes. Sólo India, Nigeria, China, Pakistán, la República Democrática del Congo y Etiopía, sufren 5,5 millones de muertes infantiles al año. En total, alrededor del 41 por ciento de las muertes infantiles se producen en el África Subsahariana, y otro 34 por ciento en el Sur de Asia.

Las muertes derivadas de estas enfermedades no son ni un problema científico ni financiero. La ciencia existe para frenar estas enfermedades, e incluso los países más pobres podrían hacer frente a la parte financiera, si respondieran ante sus propios ciudadanos de cómo y dónde se gasta el dinero. En pocas palabras, estas muertes se derivan de la falta de democracia en estos países. De los seis países mencionados en el párrafo anterior, ni uno se puede clasificar como una democracia plena, de acuerdo al Índice de la Democracia de la  The Economist´s Intelligence Unit .

¿Qué quiero decir con "falta de democracia"? 
Los gobiernos de estas naciones no se preocupan por la muerte de sus ciudadanos, ya que las vidas de los pobres son baratas, y a que sus propios ciudadanos no están en condiciones de cambiar la situación, debido a la naturaleza autoritaria de los regímenes de sus países, o a causa de la pobreza que se les ha impuesto. Esto no es una especie de teoría pomposa sobre la democracia, esto es la realidad.

¿Qué sucedería en Canadá o en el Reino Unido si los niños murieran a causa de la diarrea? ¿Lo permitirían los padres? No, y ellos estarían en condiciones de presionar a sus gobiernos. Los padres de los países autoritarios, no tienen esta opción. Ellos no pueden exigir que sus gobiernos actúen. ¡Vosotros podéis! 

Entonces, ¿qué tiene que ver esto con las células madre y las lesiones de la médula espinal, o con las células madre y la esclerosis múltiple, o con las células madre y la ceguera? Es lo mismo - una simple cuestión de democracia. 

¿Cómo puedo decir esto? 
Fácil.

No hay verdaderos obstáculos científicos ni financieros para los tratamientos con células madre. Claro que pueden necesitar algunos ajustes, pero están aquí, o al menos muy, muy cerca. Se ha avanzado en la investigación con células madre embrionarias, pero también ha habido muchos más progresos con células madre adultas, pero cuanto más tiempo se mantenga el debate centrado en la diferencia entre estos dos tipos de células madre, más tiempo se mantendrá la gente de a pie apartada de la discusión. No porque la mayoría de la gente tenga un problema con un tipo de células madre sobre el otro, sino porque los argumentos suenan demasiado técnicos y científicos como para que la gente de a pie se implique en ello. 

Nuestro objetivo tiene que hacer cambiar el debate sobre las células madre, de una cuestión científica a una cuestión democrática.

A diferencia de en esos países que no tienen una verdadera democracia, la gente de las principales democracias no tiene que guardar silencio sobre sus deseos de ver continuar la investigación con células madre y la curación con células madre. Nadie le secuestrará de noche por hablar. La curación está justamente donde esté vuestra voz, pero si vuestra voz no se alza, la curación no llegará a las personas, sino que seguirá enfocada a ratas y a monos.

Entonces ¿soy egoísta por pedir la curación de enfermedades crónicas, cuando la diarrea mata todavía a niños en África y el Sudeste Asiático?  No, porque una cosa no tiene nada que ver con la otra. Los altos salarios de los países occidentales no hacen bajar los sueldos en los países pobres, el hecho que tengas una televisión de alta definición, no impide ir a la escuela a un niño pobre, y centrarse en los tratamientos con células madre, no impide encontrar una solución para las muertes por diarrea.

En realidad, el hecho de exigir que la medicina y la ciencia se abran a las opiniones de la gente de a pie, no sólo nos traerá la curación con células madre, sino que, si lo enfocamos de forma correcta, nos asegurará que la gente de los países pobres se arme de valor para combatir sus regímenes antidemocráticos y exijan cambios auténticos en sus situaciones sanitarias y financieras.

Cada vez que penséis que estoy loco por hacer tal exigencia de un tratamiento, y cada vez que penséis que vosotros estáis locos por creer que tal exigencia pueda ser cumplida, recordad la frase de "El Aceite de la Vida (Lorenzo´s Oil)" que mencioné hace dos posts.
¿Recuerdas el Proyecto Manhattan? Veintiocho meses. Tardaron 28 meses. Ahora, si los científicos pueden unirse para construir la bomba atómica,... sin duda... "

Si un país como Corea del Norte, donde la gente se está muriendo de hambre, puede construir un artefacto atómico, demuestra que el dinero no es un obstáculo para la ciencia. En Corea del Norte, la gente no tiene derecho a alzar su voz y exigir que el dinero sea desviado de acuerdo con las necesidades de las personas, pero en los lugares en los que la mayoría de vosotros estáis leyendo este blog, tenéis ese derecho. No lo malgastemos.


La curación con células madre está a la vuelta de la esquina, si así lo exigís. Lo que necesitamos ahora es concentrarnos en cómo alzar nuestras voces unidas. 


Translator: Pierre-joseph López Ardisana

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